EL PUNK COMO EXPRESIÓN SOCIAL

El Punk, movimiento cultural derivado del Rock, trajo consigo una nueva forma de ver la ciudad, en la cual los mensajes políticos y sociales han llevado al joven a analizarla y proyectarla, cambiando las tendencias musicales y a su vez generado un gran movimiento cultural. De esta forma las expresiones musicales se apropian de la vida cotidiana del individuo, invitándolo a construir nuevas cosas, a innovar y a re-pensar lo que sucede con la sociedad en la que habita.

El punk de hoy no tiene reglas ni leyes; por eso para Mónica Moreno profesora de La Universidad de Antioquia y Baterista de IRA, una de las bandas más reconocidas en el país, declara que es algo que debería quedarse sin definición, “porque si la recibe termina reglamentado con jefes y castigos” y es que a decir verdad, a la hora de hablar sobre los punks o el punk de Medellín, jóvenes entre los 13, 20 o más años se aglutinan en diversos puntos de la ciudad y se atreven a mostrarlo, no tanto como un género musical sino como una cultura…su cultura.

Esta cultura es definida cómo el conjunto de valores materiales e inmateriales, de creencias, ideales y comportamientos de una comunidad. El Semiólogo Víctor Villa, Profesor de La Universidad de Antioquia y La Fundación Universitaria Luis Amigó, manifiesta que éste movimiento musical “es todo un vivero, un campo experiencial muy rico, que tiene texto, mensaje y un revestimiento”, es decir, en el lenguaje que leen los demás va adquiriendo significado y aceptación de parte de quienes practican dicha expresión cultural.

El movimiento punk, surgió en Londres (Inglaterra) en la década de los setenta debido a la inseguridad y la recesión económica, se origino en los barrios marginales, en los barrios de obreros y de inmigrantes, creando espacios donde no habían y gritando cosas que no se podían decir. Fue entonces, una necesidad de revolución, escándalo y rebeldía, una necesidad de destruir para construir, provocar y confrontar.

Algunos jóvenes de la época crean el Punk Rock, con el cual surgen agrupaciones como The Clash, The Ramones y Sex Pistols. Estas se caracterizaban por simbolizar a una serie personajes degenerados, que recurrían al caos y al desorden, además no se preocupaban por las consecuencias de sus actos, sin embargo, su expresión no sólo fue controversial por el comportamiento de sus músicos sino también por la actitud de sus fanáticos, que utilizaban modas estrafalarias, eran responsables de peleas callejeras y actos vandálicos, creían en el sexo desenfrenado y abusaban de las drogas y el alcohol.

Así mismo el Punk Rock finaliza un periodo de aceptación en 1977, cuando la juventud se revela contra el Rock Burgués y crea su propia expresión: canciones cortas, fuertes y llenas de contenido, en las que no se necesitaba ser un gran músico y tener una gran voz para poder cantar. Los punk le daban paso a una moda, en la cual se despreciaba a la sociedad y a sus valores; la sociedad contemporánea se ha referido a ellos como “Las cosas raras del sistema”.

Al llegar a este punto, es importante recalcar, como lo afirma Víctor Villa que dicha discriminación “es parte del proceso de la dinámica social, de querer ser diferente, de querer meterse en una distensión”. Por tal razón los jóvenes pertenecientes a ésta cultura optaron, de alguna manera, por ser diferentes y establecer una posición frente a una realidad, en una sociedad que les exigía vivir y sobrevivir.

Con esto en mente, llega en los años Ochenta a la ciudad de Medellín, se crean bandas en las terrazas, casas y esquinas de la ciudad. Los jóvenes encuentran una forma de resistir, con una ideología anarquista y una filosofía de vida, de esta forma Mónica Moreno, quien desde hace 20 años es la integrante de IRA, considera que esta expresión le permite reconstruir en un mundo que no ofrece muchas alternativas, en el cual se le da la oportunidad al individuo social para manifestar su sentir, de esta forma señala que es un pensamiento de “libertad y consecuencia, autogestión y vida.”

Su influencia anarquista y revolucionaria, se vislumbra a la hora de hablar del Estado, la Iglesia y la Autoridad. Cristian Salazar, guitarrista de Blender (Mezcla o Batidora), una agrupación de punk local, piensa que es una posición de negación a todo, por lo mismo, Oscar Mauricio Castañeda, un Estudiante de la Universidad de Antioquia, coincide al decir que “el pensamiento punk anarquista es siempre de auto-gestión”, es decir, de ignorar al Estado, la Iglesia y desde luego la Autoridad, hay que resaltar que ellos no votan, es uno de sus principios básicos con los cuáles simbolizan una libertad de pensamiento y opinión.

Una de las tantas razones, por la que éste movimiento cultural, llega a la ciudad fue la violencia vivida en esa época y que aún sigue presente, Cristian Salazar la define como una comunidad que quiere expresar lo que siente, por otro lado Luz Restrepo, Estudiante de la Universidad de Antioquia aclara que “es un grito de protesta, una actitud social, política y filosófica”, es así, como se convierte en una forma de protesta para muchos jóvenes de la ciudad, que sin utilizar violencia, están dispuestos, con sus letras y con su estilo a ir mas allá de una regla y un prejuicio, sin hacerle daño a los otros.

El Punk es un encuentro de pares con los que se identifica el joven, es la cultura del yo propio, donde se tienen una serie de principios que promueven la conservación del ambiente, por esta razón son anti- taurinos y vegetarianos, además no están de acuerdo con el racismo y con la discriminación de ninguna índole; es incluso una forma de identificarse desde el vestir y desde la simple manera de hablar

Hay que señalar que los taches, crestas, jeans “bota tubo”, platineras, manillas de cuero o de acero inoxidable, ropa de obrero, son algunos de los accesorios, que distinguían en los setenta a dicho movimiento, lo cual hoy en día ha cambiado, Oscar Mauricio Castañeda afirma que él no esta vestido como un punk pero que es mucho más punk que otros “la cuestión es que hay gente que todo lo coge de moda, si coge le Punk de moda coge el Reguetton o cualquier otra cultura que este moda”, igualmente hay que resaltar que algunos punkeros opinan que el vestido es un clicé, y que no toda persona que utilice la cresta es un punkero, porque uno de los motivos para que haya cambiado la forma de identificarse, en el vestir, es la sociedad de consumo que se ha dedicado a promocionar la moda punk, a venderla y comercializarla.

Conviene decir, que Mónica Moreno, reconoce que el modo de vestirse no es obligatorio, no constituye la esencia punk, sin embargo señala “a mí me gusta tener cresta, pararme el pelo, pintarme de colores, colocarme correas grandes y estéticamente me parece agradable y un poco irreverente”, dicho desde este contexto, el vestirse punk no es tan importante y aunque éste estilo simboliza el rechazo y la protesta, algunos grupos o personas parecen minimizar dichos elementos y reconocer al movimiento no como algo externo, sino como una actitud frente a la vida, por esto hay que tener en cuenta que se puede llegar a parecer punk pero no serlo.

La intención del Punk no es sonar afinado, lo que interesa es la letra y el contenido, pero con el tiempo ha ido cambiando, Víctor Villa menciona que “el querer innovar y el querer crear es necesario”, es decir, debido a que siempre queremos crear, está cultura ha originado espacios musicales muy interesantes, los cuales se perciben en cada rincón de la ciudad, en donde estos grupos se reúnen a conversar, hablar de su música o simplemente a compartir un rato agradable.

Igualmente, cuando mencionamos que ha cambiado, estamos refiriéndonos más que todo a su género musical, es decir, se habla ahora en la ciudad del Punk Rock, del Punk Hard-Core, del Neo-Punk o del Ska-Punk, entre otras corrientes que han ido apareciendo. Cristian Salazar comenta que “en el mundo sea Punk, sea Punk Rock, sea lo que sea es Punk, pero acá en Medellín se le llama supuestamente al Punk Rock, Neo-punk y muchas veces para algunos punkeros significa 'Punk para Maricas', porque dicen que supuestamente es muy suave”. Esto es muy comentado entre los jóvenes, es más, sin degradar a alguien es importante decir que el Neo-punk es más trabajado musicalmente que el punk normal, sin dejar atrás que los dos expresan lo mismo y tienen las mismas reglas.

Su  ideología ha influenciado gran cantidad de grupos, una influencia que va desde el nombre hasta el lenguaje revolucionario que maneja. En Medellín entre los grupos más reconocidos están IRA, Deserción, Fértil Miseria, Nadie, Los Sucios, Desadaptados, Atrofia, entre otras bandas que resaltan este género trabajado y escuchado por varios jóvenes, en la urbe.

Ahora bien, destacamos que el pensamiento sobre el “Punk muere joven o Punk no futuro” no existen, para Mónica Moreno está “es una expresión musical que se crea en Londres con Marcon Mcglaren el productor de Sex Pistols, intentando vender una juventud vuelta mierda, que no puede pasar de los 21 años, que tiene que mantenerse drogada, jarta o a punto del suicidio.

Realmente esto es una estupidez para tratar de que el Rokero y el Punkero se mantengan con una jeringa clavada en el brazo”; y es que está imagen del punk basura, adicto y no futuro ha cambiado considerablemente, su inscripción como actor social ha provocado que el mismo joven tome distancia, se motive por nuevos conocimientos y expresiones que no lo aíslen del mundo.

Finalmente aparecen movimientos culturales que van cambiando la forma de habitar, sentir y vivir la ciudad, en la cual jóvenes de todos los estratos sociales se toman el espacio y construyen una nueva religión, un lenguaje y un estilo de vida, “simplemente nosotros construimos una expresión y una manera de representar la libertad, el no quedarse callado” menciona Cristian Salazar, del mismo modo, Mónica Moreno dice que es una expresión para la vida, en conclusión el sentido de estos grupos es de generar espacios de interlocución y participación que van naciendo en la urbe como un nuevo escenario cultural.